Mariano Rivera es, sin duda, uno de los lanzadores más respetados que han pasado por las Grandes Ligas. Fueron 19 temporadas que jugó con los Yanquis de Nueva York, en las que se consagró como el mejor cerrador de todos los tiempos, al lograr 652 salvamentos.
El béisbol de las Mayores inmortalizó el legado de Mo en 2019, luego de que el panameño ingresara al Salón de la Fama con el 100% de los votos, algo que ningún otro pelotero había logrado.
Simplemente es el lanzador más dominante que jamás haya visto, manifestó Larry Chipper Jones, legendario expelotero de los Bravos de Atlanta, en una entrevista a nypost.com.
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Y lanzó en una era con Greg Maddux, (Roger) Clemens, Pedro (Martínez), Randy Johnson..., añadió Jones, quien también es Salón de la Fama.
El ahora analista de Espn continuó desprendiéndose en elogios para el retirado serpentinero istmeño.
No había nadie más confiable que Mariano, era el mejor en su posición, consideró el estadounidense.
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Para Chipper, la clave de Mariano no era otra que su temible cutter, un lanzamiento que el propio Mo ha señalado, en múltiples ocasiones, que fue un regalo de Dios.
La gente me pregunta todo el tiempo: ¿Cómo fue enfrentar a Mariano Rivera?, y lo único que se me ocurre decir es: imagina a alguien lanzándote motosierras de 95 millas por hora, manifestó Jones.
El famoso cutter de Mariano tenía la particularidad de partir muchos bates.
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El orgullo de Puerto Caimito dijo adiós al béisbol de la Gran Carpa en 2013, después de haber conquistado cinco series mundiales con los Yanquis de Nueva York.
En 2019 se convirtió en apenas el segundo panameño en ingresar a Cooperstown, después de que Rod Carew fuese inducido en 1991.