El golpe de autoridad propinado en el estadio Sánchez Pizjuán adentró al Barcelona en el meollo de la carrera por el título de LaLiga, una amenaza seria al largo dominio impuesto por el Atlético Madrid casi desde el arranque y a las recientes expectativas generadas también en el Real Madrid.
La cabeza de la tabla se comprime. La entrada en el último tercio del curso ha agitado la carrera y el error penaliza. El Barcelona se rehizo del tropezón contra el Cádiz y ya está a dos puntos del líder, que cuenta con dos partidos pendientes de jugar. Recuperará el pulso y la autoridad el plantel de Diego Pablo Simeone si saca los puntos cuando se ponga al día. Pero se le puede hacer eterno el tramo final si su renta mengua.
El Barcelona se situó segundo con un punto más que el Real Madrid que el lunes recibe a la Real Sociedad. Salió fortalecido el conjunto azulgrana de Sevilla, al que se le escapa el vagón cabecero. El francés Ousmane Dembelé y Leo Messi sentenciaron al conjunto de Julen Lopetegui, que puso fin a su buena racha a cuatro días de la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey.
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No tiró a gol el Sevilla que tiene la final copera entre ceja y ceja y que acude al Camp Nou con dos goles de renta pero con los antecedentes en contra.
Con Antoine Griezmann en el banquillo y sin siquiera calentar el Barcelona salió fortalecido de una cita crucial para llegar a tiempo a la pelea por el título. Siete victorias seguidas a domicilio en Liga animan el futuro azulgrana, que perdió por lesión a Pedri y a Araújo, que regresó tras un largo tiempo de baja y recayó.
"Con esta ambición se ha demostrado que hay posibilidades tanto de ganar la Liga como de remontar el miércoles en la semifinal de Copa. El objetivo ahora es llegar lejos en todas las competiciones", indicó Ronald Koeman tras el choque.
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Ventaja
El Barcelona alentó su panorama, de paso, con vistas a la Copa. Un ensayo general del que salió fortalecido al contrario de lo que ocurrió el viernes en el Ciudad de Valencia, donde el Levante y el Athletic empataron a un gol con los penaltis transformados por Roger y por Raúl García.