Buena alimentación y deporte, una fórmula prácticamente infalible cuando se busca bajar de peso. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el resultado final es adverso? ¿Puede una persona deprimirse por esto?
La psicóloga panameña Ana Marina Olmedo conversó con día a día para analizar el tema. La especialista señala que, en efecto, el no perder peso puede llevar a una persona a deprimirse.
"Primero debemos entender qué es la depresión. Cuando hablamos de depresión nos referimos a un sentimiento de tristeza la mayor parte del día, dificultad para conciliar el sueño o dormir la mayor parte del día, pérdida de energía, dificultad para concentrarse, sentimientos negativos, vemos que las las relaciones interpersonales se afectan aislamiento, esto suele ocurrir por un periodo de tiempo determinado y puede afectar a una persona de cualquier edad", explicó Olmedo.
Ver También: Espino y una jornada inolvidable
"... Un neurotransmisor que juega un papel fundamental en nuestro cuerpo es la serotonina, una de sus funciones es regular el apetito, cuando los niveles de serotonina disminuyen nos puede llevar a comer más y a entrar en un estado depresivo ya que este neurotransmisor también es fundamental cuando hablamos de regular el estado de ánimo", agrega la psicóloga.
La idealización
Para Olmedo, un punto determinante en este asunto es la "idealización".
"Un factor importante es la idealización que tenga la persona con llegar a un 'peso ideal'; la autoestima y la insatisfacción corporal, su autoimagen o autoconcepto, los estereotipos también juegan un papel fundamental en la percepción que tenga la persona de sí misma", argumenta.
"No podemos dejar a un lado el ambiente familiar en el que creció la persona, ya que la construcción de la autoimagen o autoconcepto tienen una relación con los estilos de crianza, ellas tienen gran relevancia en cuanto a la interacción que se dio en el entorno familiar a partir de las experiencias tempranas con los cuidadores y de esto también depende la forma en que la persona tiende a crear una percepción ideal de sí mismo", continuó señalando.
Ver También: Hollywood entra al negocio del fútbol: Eva Longoria, Ryan Reynolds, Will Ferrell, Natalie Portman...
Al preguntarle si una persona puede llegar a ganar la batalla o tendrá que lidiar con ella de por vida, Olmedo afirmó que: "Definitivamente que uno puede salir de un cuadro depresivo"
"... Depende mucho de la aceptación que tenga la persona sobre este problema y la voluntad que tenga para salir, algunas cosas que pueden ayudar son: conversar con una persona cercana que pueda ser empática frente a esta situación; aumentar el contacto con amistades, familiares y, cuando te sientas listo, planea alguna reunión; dedícate tiempo, ya sea para arreglarte, dar un paseo o para alguna actividad de ocio que siempre quisiste hacer; elimina los estereotipos y los prejuicios; mejora la alimentación; hacer actividades al aire libre; y buscar ayuda de un profesional", añade.
"Generalmente la pérdida o aumento de peso es un resultado de un cuadro depresivo, es muy común ver este signo en terapia", sentenció.
Debemos tener en cuenta que cada persona cuenta con distintos recursos para afrontar cada situación, cuando ya vemos que esto llega a afectar a la persona de manera frecuente en su estado de ánimo podemos sospechar de un cuadro depresivo. Hablamos de una depresión leve cuando es bajo su estado de ánimo, tiene dificultad para dormir o pérdida de apetito. No afecta sus actividades diarias.
La depresión moderada se da cuando los síntomas afectan una parte de la vida de la persona; cuando esto llega a afectar relación de pareja, trabajo, ocio, estudios hablamos de una depresión grave.