Los Gigantes de San Francisco anunciaron ayer martes el fallecimiento de Willie Mays, miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas e histórico jugador de la franquicia.
“Con gran tristeza anunciamos que Willie Mays, leyenda de los Gigantes de San Francisco y miembro del Salón de la Fama, falleció pacíficamente esta tarde a la edad de 93 años”, indica un comunicado emitido por los Gigantes a través de su cuenta en la red social “X”.
En el anuncio, Michael Mays, hijo del legendario exjugador, indicó que su padre falleció en paz y medio de sus seres queridos. Igualmente, agradeció el cariño hacia su papá “a todos desde el fondo de mi corazón roto agradezco por el amor inquebrantable que le han mostrado a lo largo de los años. Han sido la sangre de su vida”.
El comisionado de la MLB, Robert Manfred, también emitió una nota, en la que reconoció la grandeza de Mays.
“Toda la Major League Baseball está de luto. Sus increíbles logros y estadísticas no comienzan a describir la admiración que provocaba ver a Willie Mays dominar el juego en todos los aspectos imaginables. Nunca olvidaremos a este verdadero Gigante dentro y fuera del terreno”, expresó Manfred.
“En nombre de la Major League Baseball, extiendo mi más sentido pésame a la familia de Willie, sus amigos en nuestro deporte, los fanáticos de los Gigantes en todos lados y sus innumerables admiradores alrededor del mundo”, añadió el comisionado.
El jugador perfecto
Mays mostró su talento por 23 temporadas en las Grandes Ligas, donde su combinación de herramientas, entre ellas velocidad, poder y bateo para promedio, además de su gran defensa y fuerte brazo, lo llevaron a ser catalogado como el “jugador perfecto en el béisbol”, una asignación a la que hizo justicia.
En su recorrido, Mays completó una línea ofensiva de .301, con 660 jonrones 1.909 carreras remolcadas y 339 bases robadas, mientras vistió las chaquetas de los Gigantes, de los Mets de Nueva York y de los Birmingham Black Barons, en las Ligas Negras, estadísticas que han sido reconocidas por la MLB.
“Willie Mays llevó su brillante talento desde los Birmingham Black Barons de la Liga Negra Americana hasta la histórica franquicia de los Gigantes. De costa a costa, en Nueva York y San Francisco, Willie inspiró a generaciones de jugadores y fanáticos mientras el béisbol iba creciendo y realmente se ganaba su lugar como nuestro pasatiempo nacional”, añadió Manfred.
Mays, quien conquistó el premio de Novato del Año de la Liga Nacional en 1951, evidenció las formas en las que podía aportar al éxito de su equipo, acumulando la sexta mayor cantidad de jonrones en la historia de las Grandes Ligas (660), mientras recolectó 12 Guantes de Oro por su defensa en el jardín central.
Igualmente, Mays, padrino de Barry Bonds -líder absoluto de jonrones en las Grandes Ligas-, conquistó el premio al Jugador Más Valioso en las campañas de 1954 (.345-41-110) y 1965 (.317-52-112).
‘La Atrapada’
Mays marcó su presencia en la Serie Mundial de 1954, cuando en la octava entrada del primer partido ante los Indios de Cleveland (actuales Guardianes), atrapó por encima del hombro un batazo de Vic Wertz, para mantener empatado el juego que se disputó en el Polo Grounds de Nueva York.
“Todos dijeron, ‘bueno, fue un partido difícil. Dije que no, que fue una captura fácil”, dijo Mays posteriormente sobre la jugada.
Al recordarse esta jugada defensiva, el 29 de septiembre de 2017, la MLB le colocó el nombre de Mays, al premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
Además de su exitosa carrera en el béisbol, “The Say Hey Kid”, como era conocido Mays, también sirvió en el Ejército de los Estados Unidos entre los años de 1952 y 1953.