El pueblo de Monagrillo, conocido nacionalmente por ser la cuna del humor y de los chistes, hoy está sumido en el luto, la tristeza y la consternación tras la noticia del trágico homicidio de un niño de apenas 8 años de edad, en medio de una actividad deportiva el pasado sábado.
En sus calles y también en áreas aledañas no se habla de otro tema que la tragedia ocurrida la noche del sábado, cuando pistoleros irrumpieron en la actividad y dispararon hiriendo mortalmente al pequeño y a otro hombre, a quien se presume iba dirigido el ataque. Otras cuatro personas resultaron heridas, entre ellas la hermanita de Luis.
En Monagrillo hay dolor e incredulidad aún por la muerte de Luis Daniel Campos, pero también se escuchó un grito de justicia para la víctima inocente de una guerra en la que no tenía nada que ver.
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El pequeño Luis Daniel fue despedido en medio de un ambiente de dolor en su escuela, la primaria Sergio Pérez Delgado, donde cursaba el tercer grado. Sus compañeros de colegio y maestros, salieron a la calle con globos blancos, para recordar al pequeño y darle su último adiós.
Su familia está desbastada, según dio a conocer la madrina de Luis Daniel, Larissa Tello, quien lo describió como un niño inquieto y noble, que sin tener culpa de esta situación, tuvo que pasar por este momento.
“Nos duele demasiado y estamos muy afectados por la pérdida de un ángel tan noble. Estamos muy tristes, muchos estamos llorando su partida y recordándolo como era, un niño alegre y jocos, a quien le gustaba andar arreglado y perfumado”, indicó su madrina con nostalgia.
En la iglesia San Miguel Arcángel, donde el pequeño había iniciado ese mismo sábado su precatequesis para la primera comunión, una multitud vestida de blanco abarrotó desde tempranas horas de la tarde los alrededores para despedirlo y acompañar a su familia en tan difícil momento.
El sacerdote Santiago Beltrán, de la parroquia de Monagrillo, indicó que es necesario unirse en oración para que el Señor conceda consuelo a sus familiares, principalmente a sus papás.
“Dios es bueno, los malos somos nosotros. Dios fue bueno contigo Luis”, indicó el sacerdote ante la multitud que abarrotó el templo.
El sacerdote narró que el pasado sábado, horas antes de su muerte, el niño estuvo en la bienvenida del grupo de catequesis, donde pudo compartir con él y ver que era muy alegre y dinámico e incluso lo roció con agua bendita, algo que el niño vivió con mucha alegría.
“Siento que el Señor preparó el alma de nuestro hermanito Luis durante toda la mañana del sábado; Dios lo estaba preparando para tener este encuentro con él”, indicó el sacerdote.
Ante esta tragedia, la sociedad civil de Monagrillo levantó su voz en un llamado urgente a la paz y a la justicia, exigir el esclarecimiento del crimen y el castigo para los responsables, así como un compromiso firme para prevenir que hechos tan desgarradores vuelvan a repetirse en el seno de la comunidad.
Las autoridades han prometido una exhaustiva investigación para identificar y aprehender a los culpables y llevarlos ante la justicia, al igual que garantizando la seguridad de todos los habitantes de la zona.