Crisis social: ¿Qué hacer cuando afecta la salud mental?
Desde que empezaron las protestas en Panamá en contra del contrato minero, en el país abunda la incertidumbre sobre el futuro.
Las protestas en Panamá contra el contrato minero, que llevan más de cuatro semanas con cierres de calles a nivel nacional y vigilias de manifestantes en distintas instituciones, han alterado la rutina de muchas personas, y en algunas, se ha puesto en riesgo su salud mental con cuadros de estrés, tristeza, ansiedad, incertidumbre e incluso miedo sobre cuál será el futuro del país.
Estas manifestaciones iniciaron oficialmente el 23 de octubre, y desde esa fecha, los cierres de calles se han mantenido en diferentes áreas del país, donde la provincia de Chiriquí ha sido una de las más afectadas, ya que en esta área el bloqueo ha sido por más de 15 días, con escasez de alimentos, medicina y gasolina, incluso se han dado enfrentamientos entre conductores y manifestantes.
Quienes protestan aseguran que no van a parar de hacerlo en las calles hasta obtener un pronunciamiento concreto de solución por parte del Gobierno, una situación que alarga la inquietud de la población.
Según una revisión realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluyó 129 estudios realizados en 39 países, la carga de enfermedades mentales en las poblaciones afectadas por conflictos es muy elevada, ya que el 22% de las personas (más de una de cada cinco), que han vivido en una zona afectada por un conflicto en algún momento de los 10 años previos sufre depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, trastorno bipolar o esquizofrenia.
El psicólogo Carlos Ayala, explicó que la salud mental se ve afectada, porque el ser humano naturalmente intenta controlar y organizar su vida, por ejemplo, la hora de salida o de almuerzo, si el fin de semana irá al cine o a la playa, y cuando pasa un evento de carácter social, genera mucha incertidumbre, es decir descontrol, lo que lleva a una ansiedad constante en el día a día. Muy parecido a lo que se vivió a inicios de la pandemia por covid-19.
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Ayala dijo que la ansiedad es una sensación de que hay una amenaza interna o externa de la cual no somos capaces de afrontar, lo que genera una reacción a nuestro sistema nervioso y a la vez la variedad de síntomas como insomnio, problemas para concentrarse y taquicardia, por mencionar solo algunos.
Para el tratamiento, según Ayala, primero se debe identificar lo que hay detrás del síntoma, ya que este no es la enfermedad, simplemente la alarma hacia lo que genera el malestar, por ejemplo, tener problemas económicos le puede generar ansiedad a una persona, porque no sabe cómo afrontar la deuda, ante esto, la recomendación es buscar el punto de vista racional y ver qué alternativas tiene, en ese caso sería hablar con el banco o pedir un préstamo, colocando como punto principal que la situación es temporal y va a poder salir de ello.
Cuando los síntomas incapacitan a la persona para cumplir responsabilidades diarias, Ayala señaló que es un indicativo de que es necesario buscar ayuda profesional, por el contrario, si alguien siente ansiedad y estrés, pero no interfiere en sus actividades diarias, lo ideal es respaldarse de un círculo de apoyo como familiares, amigos, pareja, o espacios de esparcimiento.
Para el psicólogo, quien tiene su consultorio en el área de Calle 50, epicentro de las manifestaciones, no ha sido fácil la situación, pues comentó que en la primera semana de protestas tuvo que cancelar todas las citas, que fueron alrededor de 35 citas perdidas. Posteriormente, a la semana siguiente buscó alternativas como la cita virtual y la presencial para quienes se atreven pese a los cierres de vías.
En cuanto al estar informados sin abrumarse de noticias sobre las protestas, sugirió que solo se tenga una sola fuente confiable de información, y evitar ver la misma noticia en distintas plataformas, y abstenerse de estar leyendo tantos comentarios en las publicaciones, ya que hay personas que pueden llegar a ser muy catastróficas y dicen “vamos a quedar como cierto país”, “no van a llegar los alimentos y vamos a pasar una hambruna”, “no van a llegar los medicamentos y eso hará que todos los enfermos se mueran”.
El tema de salud mental en tiempos de incertidumbre también fue abordado en un medio televisivo, donde la psicóloga Juana Coronado aconsejó realizar ejercicios de respiración, meditación y el uso de pelotas antiestrés. En efecto, también recomendó darse un respiro de las redes sociales, mantener las rutinas, permitirse sentir y buscar ayuda.
Testimonios en redes socialesToda esta situación sobre el futuro del país, ha llevado a muchas personas a utilizar su cuenta de red social X (antiguo Twitter), para expresar que desde que comenzaron las manifestaciones han empezado a sentir tristeza, estrés, miedo e incluso a veces frustración.
Una de ellas fue @Jessica_Salado, quien comentó “ayer fue desgastante. El cansancio acumulado de las marchas, la rabia acumulada por la ineptitud del Gobierno. A eso súmenle ir a marchar pacíficamente y ser bañada en bombas lacrimógenas injustificadamente, para llegar a casa y encontrarme con la burla de video que sube el hasta entonces desaparecido vicepresidente del país. Asco, odio, repudio. Estoy cansada, pero no puedo parar”.
Otro fue @DanielxCS, que dijo “no saber si llego mañana o no a mi trabajo, o si cuando salgo del trabajo llegue a mi casa. Tremendo estrés”.
Otros usuarios como @NaymaSajara, compararon la situación actual como cuando inició la pandemia por covid-19, “al igual que en pandemia, ansiedad, incertidumbre, miedo, así nos sentimos”, indicó.
Por su parte, @Panchito1291 señaló “no duermo bien desde el jueves, de viernes para sábado me dormí a las 4:30 de la madrugada. La misma mi… que pasó cuando cayó la pandemia”.
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