El 5 de octubre de 1924 nació en una humilde choza de penca Macario Rodríguez, hijo de Amador Rodríguez y Francisca Mendoza, ambos oriundos de Santa Fe, pero se radicaron en El Espavé de San Francisco de la Montaña.
Desde muy joven se dedicó a trabajar la ganadería como vaquero y jornalero para ganarse unos cuantos reales. Recuerda que lo que más le ofrecían las personas adineradas era alcohol.
En efecto, pasó mucho trabajo trasladando ganado suelto. A esta actividad le llamaban «saca de ganado». Esa función la hizo desde Santa Fe hasta el puerto de Aguadulce donde se embarcaba para la ciudad de Panamá.
Cuando joven trabajó en la Zona del Canal. Sus familiares calculan que eso fue durante la Segunda Guerra Mundial, que se desarrollaba en Europa.
Su trabajo fue mantener limpio un hangar y la pista de un avión de combate que vigilaba en la Zona del Canal.
Curiosamente don Macacario se apodó él mismo: «Yo soy Macario Rodríguez, el Toro de El Espavé”.
Formó su familia con una joven llamada Paula Sánchez (Q.E.P.D). Considerado como un esposo fiel, buen padre y hombre muy trabajador, honesto, responsable, entre otras cualidades.
Tiene seis hijos, de los cuales, cuatro son mujeres y dos varones. Actualmente cuenta con 17 nietos, 31 bisnietos y dos tataranietos.