Un total de 3,847 estudiantes de centros educativos de la provincia de Bocas del Toro recibieron capacitación de bomberos de la Zona Regional Bocas del Toro y de instructores de la Academia de Formación de Bomberos. Estos últimos se trasladaron desde la ciudad de Panamá para desarrollar el programa de prevención de lesiones no intencionadas.
El programa abarcó a 11 centros educativos de la provincia, de los cuales, 589 estudiantes del Centro Educativo Dionisia Gómez de Ayarza, de la Escuela Bilingüe Berta López 846, de la Escuela Miraflores 198 alumnos, Nuevo Parizo 251, de la Escuela Guaymí 264, del Centro Estudiantil Básico Mariano Tomás 267, Guabito 352, Bilingüe El Empalme 462 y de la Colonia Santeña y Boca De Drago 123 alumnos, 432 de la Escuela Bilingüe República de Nicaragua y de la Escuela Carenero 63 estudiantes.
Por la Zona Regional de Bocas de Toro participó un equipo encabezado por la comandante primer jefe, la Cnel. Jennefer Dealy y de la Academia de Formación de Bomberos los instructores, el subteniente Gustavo Montalvo y el cabo primero José Moreno.
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Además, participó por la academia, el bombero Juan Rivera, quien para el programa de lesiones no intencionadas, hizo de la muy querida mascota institucional Sparky, quien deleitó a los estudiantes y les enseño con mensaje a prevenir incendios sobre todo en el hogar y de cómo desalojar una habitación llena de humo por incendio.
En las jornadas también se habla de la labor de los bomberos y los estudiantes conocen que ante una situación de riesgo pueden marcar la línea de emergencia de los bomberos el 103. En la jornada se incluye la participación de unidades de la Dirección Operativa de Extinción, Búsqueda y Rescate (DOEXBURE) que llegaron a los centros educativos a sofocar las llamas de un supuesto incendio.
El programa que desarrolla el Benemérito Cuerpo de Bomberos en todo el país, con el auspicio de la Organización de Bomberos Americanos (OBA), Fundación MAPFRE, tiene como propósito abordar a los estudiantes de centros educativos públicos y privados para capacitarlos en la prevención de incendios y sus siniestras consecuencias, de lesiones, quemaduras causantes de daños irreversibles, en los más pequeños del hogar y hasta en los adultos.
En fin, han sido jornadas interesantes e importantes que indudablemente impacta de manera positiva en la cotidianidad de las familias, ya que los estudiantes trasmiten a sus padres los mensajes de prevención y los riesgos que generan la ocurrencia de los incendios.