Por años, la figura del obrero de la construcción en Panamá ha sido vista como todo un personaje: su indumentaria de seguridad, su peculiar modo de expresarse, su supuesto estilo de comida y cómo la transporta, entre otros detalles, siempre han llamado la atención, tanto, que incluso han sido inspiración para programas de televisión, pero más allá de lo llamativo, la realidad es que estos trabajadores ponen su vida en peligro constantemente.
Trabajar con equipos pesados y materiales que podrían ser perjudiciales, ya sea desde las alturas, bajo el intenso sol o las lluvias, crea un ambiente laboral riesgoso para quienes se dedican a la industria de la construcción.
Estadísticas de siniestralidad laboral realizada por Prosegur S.A., una empresa de servicios globales de seguridad en España, ubican al sector de las obras de construcción en primer lugar cuando se trata de accidentes laborales. Entre los accidentes más comunes están: las caídas desde distintas alturas, desplome de estructuras, atrapamiento entre objetos o sepultamiento, choques contra maquinarias o atropello con vehículos, y electrocuciones.
En Panamá, tan solo en junio de este año, un obrero de 43 años murió aplastado por una retroexcavadora en el área de Costa Verde, provincia de Panamá Oeste; en el mismo mes, un caso menos grave, pero que causó temor, ocurrió en el área de Punta Paitilla, donde un grupo de obreros pasaron el susto de su vida, tras quedar dando vueltas en un andamio colgante por la fuerte brisa.
El accidente más grave que se ha dado en el país dentro del sector de la construcción fue en el año 1998, cuando la caída de un montacargas causó la muerte de 13 obreros en Punta Paitilla. Según datos estadísticos, desde aquella fecha hasta el 2 de marzo de 2023, la cifra suma 380 trabajadores que han muerto mientras laboran.
Cuando se habla sobre los factores que están detrás de los accidentes en obras de construcción, algunos responsabilizan de estos hechos a la falta de equipos de protección personal, falta de inspección, y otros al descuido de los propios trabajadores.
Para Juan Carlos Jiménez del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), la principal causa de que ocurran accidentes laborales es la falta de equipos de protección adecuados, ya que no se entregan los equipos apropiados, e incluso a veces se entregan equipos que vienen de uso en otros proyectos.
“La responsable de entregar el equipo de seguridad es la empresa, y a la vez deben enseñar a los compañeros a utilizar correctamente el equipo de protección personal para evitar accidentes”, recalcó.
Inspecciones y multas
El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) es el encargado de realizar inspecciones de seguridad en la industria de la construcción para reducir la incidencia de accidentes de trabajo, según lo establece la Ley 67 del 30 de octubre de 2015, y su reglamento mediante el Decreto 67 del 2016.
Según datos compartidos por la Dirección de Inspección Sección de Seguridad y Salud Ocupacional en la industria de la construcción, hasta junio de este año, se han realizado 9,176 recorridos de inspección a nivel nacional, dentro de la cifra, siendo la provincia de Panamá la sede con más inspecciones (415).
Carlos Landero Moreno, director nacional de Inspección de Trabajo en Mitradel, explicó que cuando se trata de medidas de carácter individual se revisa el cumplimiento de uso de equipo de protección personal como botas, gafas de protección ocular, mascarillas, cascos, protección auditiva, guantes y overoles, dependiendo de la labor que ejecuta cada trabajador.
Cuando son colectivos, Moreno dijo que se realizan charlas de sensibilización para trabajos en altura o subterráneos, al mismo tiempo se inspeccionan los aparejos o equipos usados como andamios, guindolas, palomeras, equipo de izada de material y de personal, grúas, montacargas, equipo rodante en general e industrial, sin dejar nada por fuera de la lista verificación.
Los incumplimientos más frecuentes que han encontrado durante las inspecciones están la falta de equipamiento de seguridad, no adiestramiento para las tareas de riesgo de los trabajadores por parte del contratista, uso de equipo no certificado en trabajos de altura (mallas, andamios, guindolas etc.), lugares desprovistos de protección en altura (foso de elevadores, escaleras, falta de barandas), y tareas de construcción en áreas insalubres con basura y desechos en su entorno.
Para estos incumplimientos, el Código de Trabajo establece sanciones por riesgos que van desde los 10 a los 200 dólares, mientras que por actos de violación de normas de higiene y seguridad las multas establecidas son de 50 a 500 dólares.
Moreno indicó que igualmente las normas dan a los oficiales la facultad de suspender las obras en las que identifiquen factores de riesgo inminente, y a su vez el poder convocar a los inspectores de Trabajo, especialistas en Salud y Seguridad para que levanten una Orden de Paralización de la Obra, ya sea total o parcial hasta que se atiendan las situaciones que la ocasionan, una vez subsanado estos ordenarán el levantamiento de la paralización mediante acta.
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Además, recientemente, la Ley 237 de septiembre de 2021, modificó la Ley 67 y faculta que el director nacional de Inspección de Trabajo, pueda paralizar cualquier proyecto que no haya cumplido con el pago del Fondo de Seguridad en la industria de la Construcción.
Cabe señalar que cada empresa constructora o desarrolladora de proyectos tiene el deber de entregar al Mitradel un plan previo ante cada proyecto. La institución ha recibido al menos 498 planes durante el 2021, 2022 y lo que va del 2023, los cuales han dado resultados significativos en identificación de riesgos y su forma de mitigación, disminuyendo la accidentabilidad, protegiendo la salud y seguridad de los trabajadores.
Para esta nota se intentó contactar a la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), pero no se obtuvo respuesta.