¡Qué emoción! 'Mili', la perrita destinada a morir dentro de un contenedor, se convierte en unidad canina agropecuaria
Este caso tiene su génesis cuando el 31 de diciembre del 2021, llegó el contenedor desde el viejo continente a un recinto portuario en el sector de Coco Solo, en la provincia de Colón.
Una historia destinada a terminar en un desenlace fatal, ha dado un giro de 180 grados de manera productiva y claro, involucra a una perrita que fue encontrada dentro de un contenedor que procedía de Andalucía, España.
Este caso tiene su génesis cuando el 31 de diciembre del 2021, llegó el contenedor desde el viejo continente a un recinto portuario en el sector de Coco Solo, en la provincia de Colón.
Ese día, cuando se abrió el contenedor, la perrita estaba en un estado “deplorable”, se le veían hasta los huesos y en completo estado de deshidratación, debido a que no había comido ni bebido nada.
Se estima que pasó más de 23 días encerrada en el contenedor, expuesta a las altas temperaturas.
Este caso fue conocido como el milagro de 'Mili o la Españolita', como la conocen, fue atendida por el personal de la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria (DECA) del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.
Para Cecilia de Escobar, directora de Salud Animal del MIDA, se desconoce de qué forma pudo salir del Puerto Bahía de Algeciras, que es un puerto situado en el sur de Andalucía en España y que lo extraño es que en ese país nadie se percató que estaba dentro de un contenedor vacío, el cual le colocaron el marchamo, o sea el sello que, no puede romperse hasta que no llegue a su destino final que, en este caso, era Panamá, específicamente puerto de Manzanillo.
Escobar asume que la perrita sobrevivió milagrosamente, al utilizar las uñas de sus patas para abrir una esquina del contenedor que estaba un poco corroído y oxidado. En ese pequeño orificio cabía su hocico y de esta forma respiraba y tomaba agua cuando llovía. Una vez recuperada, se autorizó su traslado a la Unidad Canina Agropecuaria (UCA) de Tocumen, para ser evaluada, con pruebas de aptitud que le permitirían unirse a la fuerza de trabajo de la Unidad Canina.
Actualmente, pasó todas las pruebas y forma parte de la UCA, por lo que se le adiestra para detectar productos y subproductos de origen animal y vegetal que llegan al aeropuerto de Tocumen y que podrían poner en peligro el patrimonio fitozoosanitario del país.