Ashely García, una talentosa artesana de 27 años oriunda de La Chorrera, Panamá Oeste, encontró en la creación de bisutería artesanal una forma de expresar su amor por la cultura panameña mientras persigue sus sueños en Argentina. Arquitecta de profesión, graduada de la Universidad de Panamá en 2019, Ashley decidió seguir su pasión por el arte y actualmente reside en Tigre, provincia de Buenos Aires, donde estudia la Licenciatura en Artes Visuales.
Aunque inicialmente dejó su emprendimiento para enfocarse en sus estudios al mudarse a Argentina, Ashely decidió retomarlo al darse cuenta de su importancia para su crecimiento personal.
“Después de reflexionar, me di cuenta de que no quería desechar todo el progreso que tanto me ayudó a crecer y a creer en mí. Por lo tanto, retomé mi proyecto un mes después de llegar aquí (a Argentina) y comencé a desarrollar mi nueva colección: ‘Comidas que extraño de Panamá’”, dijo en entrevista a Día a Día.
Agregó: “Esta línea de productos ha tenido una gran acogida entre los clientes y ha sido un éxito. Todas las ventas que realizo me permiten financiar mis estudios universitarios, ya que no cuento con una beca ni apoyo del gobierno. Es gracias a los ahorros generados por este emprendimiento que puedo costear mi educación”.
El Inicio de su pasión por las artesanías
Ashely comenzó a trabajar con porcelana fría en 2021, inicialmente como un pasatiempo para crear regalos personales. Sin embargo, al compartir fotos de sus creaciones en redes sociales, notó un creciente interés y decidió emprender en este campo como resultado del desempleo. Lo que comenzó como un hobby, pronto se transformó en un negocio floreciente, con diseños únicos que captaron la atención de muchos.
Las creaciones de Ashely están profundamente arraigadas en la cultura panameña. Produce bisutería artesanal, incluyendo aretes, collares, pulseras, llaveros y otros accesorios, inspirados en elementos típicos de Panamá como comidas, ropa y símbolos nacionales. Además, acepta pedidos personalizados, adaptando sus diseños a las preferencias de sus clientes.
Un desarrollo creativo sin igual
El proceso artesanal de Ashely es meticuloso y requiere de varios días para completar cada pieza. “No desarrollo un producto en un solo día o una hora específica, es un trabajo que desarrollo por etapas”, explica. Este proceso incluye modelado, secado, barnizado y ensamblaje final, cada etapa realizada con dedicación y atención al detalle.
De sus creaciones, Ashely tiene un especial cariño por los aretes de sombrero pintao, ya que le permiten sentirse conectada con su identidad panameña. Sin embargo, los llaveros de Patacón son los más populares entre sus clientes.
Alcance internacional
Desde su llegada a Argentina, Ashely ha seguido vendiendo sus productos, tanto en Panamá como internacionalmente. Cada dos meses envía sus creaciones a Panamá para evitar altos costos de envío para sus clientes. También ha recibido pedidos de Colombia y de panameños residentes en Estados Unidos, y está comenzando a establecer su mercado en Argentina.
El valor del oficio artesanal
Ashely considera que el trabajo artesanal es altamente valorado, especialmente con la ayuda de las redes sociales que permiten mostrar el proceso detrás de cada pieza. Ella cree firmemente en la importancia de enseñar a las nuevas generaciones sobre la artesanía para mantener vivo este legado.
Conservando el legado artesanal
Para Ashely, preservar el legado artesanal implica enseñar a los niños desde temprana edad sobre el trabajo de los artesanos. Ella aboga por la idea de que ser artesano no es exclusivo de personas mayores, sino que también los jóvenes pueden desempeñarse exitosamente en este campo.