Mientras trabaja en el estudio, a Ed Sheeran se le ve animado. Pero entre versos y melodías que prueba una y otra vez, el colorín no puede evadir algunas preocupaciones. “Llegaron los momentos difíciles, uno tras otro”, confiesa en Ed Sheeran, la suma de todo. Una difícil situación familiar, el juicio por plagio y la muerte de su mejor amigo y mentor, lo golpean justo en medio del proceso tras - (se pronuncia Substract), su nuevo álbum.
“Cherry [su esposa] tenía un tumor en el brazo. El diagnóstico no era bueno. No podían hacer nada. Luego tuve un juicio que duró tres semanas. Después murió Jamal [Edwards, empresario discográfico y cercano al músico]. Cuando te enteras de que le pasó lo peor a alguien que quieres mucho, sientes que te ahogas y no puedes salir a la superficie”, detalla el artista en un momento del registro.
El cantautor, uno de los nombres capitales del pop en la actualidad abre su intimidad para las cámaras en el proyecto que en clave de docuserie de cuatro episodios, de algo más de media hora cada uno, llegó este 3 de mayo a la plataforma Disney +. Se supone que es la antesala de la publicación de su nuevo álbum (de hecho, se publicó este viernes 5) , pero en realidad, va algo más allá.
En rigor, el documental es una mirada más personal sobre el artista. “Siempre protegí mucho mi vida personal y privada. El único documental que hice se centró en mi composición –dice Sheeran en un comunicado–. Disney me propuso hacer una docuserie de cuatro episodios y sentí que era el momento adecuado para abrir las puertas y dejar entrar a la gente. Espero que les guste”.
Se trata de una producción audiovisual de Fulwell 73 Production, los mismos tras proyectos musicales como Elton John Live: El show despedida y Adele: Solo una noche. Este, como dijimos, se organiza en torno a cuatro episodios, organizado a su vez sobre un eje temático: amor, pérdida, concentración y equilibrio.
El trabajo toma algunos momentos de la infancia en que era un niño colorín que le gustaba rapear, hasta sus inicios como cantautor a los 17 años, en que decidió dejar la escuela para dedicarse a tiempo completo a la música. Allí comenzó una intensa agenda de presentaciones de boliche en boliche, sostenido solo con un pequeño equipo y una guitarra electroacústica. En esos días, él mismo vendía CD’s con su música.
Así, poco a poco comenzó a hacerse un nombre gracias a su sorpresivo buen material y su buena voz, fogueada en los años de coro escolar. “Por mi aspecto, la gente quedaba desconcertada. Las disqueras me rechazaban”, cuenta Sheeran en un momento. Allí entra en escena Jamal Edwards, un joven emprendedor que tenía un pequeño canal de videos musicales llamado SBTV, quien vio tocar a Sheeran y y notó su potencial. La sesión que le grabó para su canal superó las 20.000 visitas y de alguna forma fue el empujón para el fenómeno de Sheeran como un viral antes de la era viral.
Pero, repentinamente, Edwards murió a los 31 años en febrero de 2022. El forense determinó que la causa fue la mezcla de cocaína y alcohol. Aquel fue un golpe devastador para el artista, quien de pronto sintió el peso de la situación. El derrumbe ocurre cuando asiste a una cena en homenaje a su fallecido amigo. “Me siento abrumado”, confiesa a la cámara antes de soltar unas contenidas lágrimas.
El documental también desarrolla el costado musical al indagar en la historia de algunas de sus canciones más reconocidas. Allí hay un espacio para Perfect, dedicada a Cherry Seaborn, su compañera de escuela que terminó siendo su esposa. Por supuesto, hay espacio para contar cómo se encontraron y se enamoraron tras algunos años sin verse.
Como una tormenta en escalada, a los pocos días, Sheeran debe enfrentar el juicio por plagio por su hit Shape on you. Un episodio que el documental aborda solo de forma tangencial, con alguna que otra mención del propio artista. Como una ironía del destino, el estreno llega justo en los días en que Sheeran enfrenta otro juicio por plagio, esta vez, por supuestas similitudes entre su hit Thinking out loud y el clásico Let’s get it on de Marvin Gaye. Incluso, el pasado 27 de abril el cantautor llevó su guitarra a la corte e hizo una demostración práctica de cómo trabajó el tema desde su primera versión.
En general, Ed Sheeran, la suma de todo, es un documental que tiende a transmitir una imagen del artista como un tipo cálido, talentoso y sensible. Se abre hacia su mundo interior y muestra parte de su trabajo para su nuevo disco (junto al productor Aaaron Dessner, de The National) y la trastienda de algunos de sus shows masivos. Y aunque indaga en algunos de sus demonios más recientes, omite detalles como el abuso de drogas, la demanda por plagio y la depresión, pero ofrece algunas acotadas confesiones del propio artista respecto a cómo la fama y los problemas lo agobian. Allí muestra una convincente honestidad, que es probablemente una de sus mayores fortalezas.