La familia real británica ha iniciado el nuevo año experimentando momentos de preocupación y soporte mutuo tras algunas complicaciones de salud que aquejan a sus miembros. Esta semana, la princesa de Gales, Kate Middleton se sometió a una inesperada cirugía abdominal de causa aún desconocida. En un gesto de compromiso familiar, el príncipe William ha dejado todo para permanecer cerca de su esposa.
Según reportó Entertainment Tonight, la duquesa de Cambrige se encuentra hospitalizada tras haberse sometido a una delicada intervención quirúrgica en el abdomen, que ha resultado con éxito. Actualmente se encuentra fuera de peligro y se ha informado que el problema no era canceroso, pero aún no se han revelado los detalles que lo causaron.
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El Palacio de Kensington confirmó la noticia de la hospitalización de Middleton a través de un comunicado emitido este miércoles. Informaron que la Princesa de Gales fue admitida en la Clínica London un día antes de la operación, pero el tiempo en que permanecerá en reposo y recuperación ha resultado singularmente prolongado, dejando más dudas que respuestas.
“La operación fue un éxito y se espera que permanezca en el hospital de 10 a 14 días, antes de regresar a casa para continuar su recuperación”, decía el comunicado. “Basándonos en el consejo médico actual, es poco probable que vuelva a sus funciones públicas sino hasta después de Semana Santa”.
Sea lo que sea, la posición de Kate es no revelar su problema de salud públicamente, pese a que entiende y “aprecia el interés” que la noticia genera. El mismo comunicado resaltó que “ella espera que el público entienda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos; y su deseo de que su información médica personal permanezca privada.”
En adelante, el Palacio de Kensington se comprometió en compartir detalles sobre su estado médico únicamente si se trata de información “significativa”.