Es hora de apoyar el talento nacional. El día que tanto han esperado los fanáticos del cine panameño ha llegado de la mano de Elmis Castillo y su película hecha en tiempo récord (18 días), sin presupuesto (hasta le tocó sacar de su bolsillo), pero quizás la más importante de los últimos años.
¿Por qué decimos esto? Porque en estos momentos, a las puertas de las elecciones de mayo, todavía miles de panameños dudan por quién votar, no se han empapado en las propuestas de los candidatos sino más bien en el tira y jala que impera en las redes sociales. Con este escenario, por primera vez en la historia democrática del Istmo, parece que una película, "Érase una vez en Panamá”, puede despertar la conciencia de los votantes.
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Reirás, te enojarás, llorarás, sentirás la frustración al ver -pese a la sátira- cómo los políticos juegan una y otra vez con las necesidades del pueblo y los sumergen en el espiral donde el clientelismo, cinismo y juega vivo convergen. La película destaca cómo se juega con la salud de los más humildes, los que no tienen para seguros privados, que viven del día a día, y ven morir a sus familiares en la desidia de un sistema desgastado, arruinado y saqueado.
El tema de la Senniaf, de la desaparición de las dosis de fentanilo, de la violencia doméstica, de las víctimas… las que no tienen voces.
Como ya lo ha hecho antes, Elmis es bueno retratando con sagacidad y humor estos personajes que quinquenio tras quinquenio se mantienen en la política, en un país rico, pero lleno de desigualdad.
No te queremos hacer spoilers, ve a disfrutarla desde hoy, en todos los cines de Panamá, no solo por apoyar el talento, sino por conciencia patriótica.
Elmis reveló que ya varios cines han abierto nuevas salas, debido al apoyo de la gente, pero con la llegada de Godzilla y Kong puede que el escenario cambie, pero advirtió que no le teme a esta película.
Aclaró que Érase una vez en Panamá se mantendrá en cartelera mientras la gente siga viéndola, así que a apoyar.