La saxofonista Elena Ríos ha revelado la situación que le hizo acusar a Tenoch Huerta de agresión sexual la semana pasada. La activista ha narrado, a través de un comunicado en su cuenta de Twitter, que durante una relación sexual con el actor, este se quitó el preservativo sin avisarla. “Los actos consensuados en un inicio no determinan que sigan siéndolo todo el tiempo porque quitarse el condón sin avisar, es un delito de agresión sexual y en inglés se le conoce como stealthing”, ha escrito la activista. En países como España, quitarse el preservativo sin consenso durante una relación sexual sí está considerado un delito de abuso sexual; sin embargo, Ríos apunta que en México estas conductas no están tipificadas.
La activista también ha criticado a Poder Prieto, el colectivo al que pertenece Huerta y en su momento también estuvo Ríos: “Me dieron la espalda y me atacaron para defenderlo”. El actor, que no se ha posicionado sobre esta última revelación, rechazó haberla agredido y señaló el lunes que mantuvieron durante meses una relación consensuada.
Hace justo una semana que Ríos hizo estallar las redes sociales al acusar a Huerta de ser un “violentador y depredador sexual”. Después de esa afirmación, señala la saxofonista, ha recibido mensajes de otras mujeres a compartirle sus experiencias con Huerta: “Desafortunadamente es un modus operandi que Tenoch ejerce de manera normal desde hace años y que consiste en buscar mujeres vulnerables emocionalmente, enamorarlas, utilizarlas como trofeo sexual, de forma abrupta dejar de comunicarse y desaparecer, no hacerse responsable emocionalmente, para después victimizarse”. Según Ríos, otras actrices e integrantes de Poder Prieto le refirieron que “había que pasar por él” para estar dentro del colectivo, que nació para luchar con el racismo en México.
La activista, superviviente en 2019 a un brutal ataque con ácido, ha señalado que conoció a Huerta en diciembre de 2021 en un foro de Poder Prieto. Pero que su relación comenzó en marzo de 2022 en un encuentro de colectivos de derechos humanos. “Él me cortejó constantemente y en efecto, de eso son testigos sus amigos de Poder Prieto pero no son testigos del rato íntimo que tuve con él. Durante toda esa semana, creí en todas las cosas bonitas que me decía y caí. Yo me enamoré y no me da vergüenza porque cada quien da lo que posee. El comunicado que Tenoch emitió, pretende hacerme ver como una mujer despechada. A mí me costó mucho trabajo asimilar y procesar todas estas emociones pero esto no significa lo que él quiere dar a entender”.
Huerta, en la posición que fijó el lunes, señaló que durante unos meses mantuvo “una relación amorosa, cálida y de apoyo mutuo” con Ríos, “como muchos pueden atestiguar”. “Sin embargo, después de que terminó, Elena comenzó a tergiversar nuestras interacciones tanto en privado como frente a grupos de amigos en común. Como resultado, hace unos meses contraté a un equipo legal para iniciar las acciones correspondientes para proteger mi reputación”, escribió el actor.
La saxofonista acusa al actor de “victimizarse” y ejercer sobre ella gaslighting —“un patrón de abuso emocional en a que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción”— y pity play —(actitud que usa la persona maltratadora para distorsionar la verdadera historia y mostrarse como la parte dañada)”. Además, la activista recoge las múltiples amenazas que está recibiendo desde la acusación a Tenoch Huerta, entre las que le amenazan con volverla a atacar con ácido.