Kim Kardashian lo ha vuelto a hacer. Ha acaparado todas las miradas y flashes al acudir al desfile de Dolce & Gabbana en Milán. Para ver la nueva colección de la firma italiana, la influencer lució un conjunto rojo de sujetador y falda de pedrería. Se trata de un vestido de los 90, que ha sido adaptado especialmente para Kim, convirtiéndolo en un dos piezas.
El rojo es uno de los colores protagonistas de las nuevas propuestas de Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Esta colección, a la que han bautizado como Sensuale, se basa en palabras de los propios diseñadores en una nueva dimensión de la sensualidad que dibuja las experiencias internas de las mujeres que se sientes naturales y espontáneas. Una serie de volúmenes, colores y cortes que son una celebración de la mujer.
Kim se sentó en la primera fila del desfile, aunque esta vez no se subió encima de la pasarela como ha hecho en otras ocasiones desde que empezara a colaborar con la marca italiana. La creadora de Skims combinó el sujetador y la falda con dos grandes cruces negras colgadas del cuello. Sorprendió también su peinado. Acostumbrada a llevar la melena recogida muy tirante en moño o trenza lució el pelo suelto con un flequillo largo.