La protagonista de Friends, Jennifer Aniston vivió una infancia compleja entre el divorcio de sus padres y la desvalorización materna.
La traumática relación entre la actriz Jennifer Aniston y su madre se remonta desde su infancia, pero sobresale el momento de sus 12 años, cuando volviendo de una fiesta su madre le dice que su padre no está y que no volverá. Así le dijo que se estaban divorciando.
El papá de Jennifer, John, nació como Yannis Anastassakis en la isla griega de Creta en 1933 y a los dos años emigró con su familia a Estados Unidos. Al llegar, como en inglés su apellido resultaba casi impronunciable, decidieron transformarlo a Aniston. Los Anastassakis abrieron un restaurante donde ya de más grande John solía trabajar.
Pero la cocina no era lo suyo y obtuvo una licenciatura universitaria en Artes Teatrales, al tiempo que ayudaba en el negocio familiar.
He aquí que mientras estuvo en la Marina de Estados Unidos, John se desempeñó como oficial de inteligencia en la ciudad de Panamá. Aquí vivió por un tiempo mientras duró su misión.
Volvió a su país dispuesto a retomar su gran amor, la actuación. Sin saberlo, lo esperaba otro amor: Nancy Dow, la madre de Aniston, una hermosa modelo y actriz.
Tras enamorarse perdidamente se casaron en 1965 y dieron la bienvenida a Jennifer en 1969. Los problemas económicos hicieron mella en la familia y según recuerda la protagonista de Friends, las peleas no eran físicas pero sí extremadamente verbales y llenas de ira.
Le hizo creer que no era bonita ni inteligente
Con la adolescencia, esa edad donde la inseguridad marca más que el acné más furioso, las críticas de Dow a su hija se intensificaron. Vestida siempre impecable, criticaba todo lo que se ponía o como lo lucía.
El distanciamiento y la relación tensa duró muchos años, de hecho, a la madre se le ocurrió publicar un libro contando intimidades de su hija, esto decepcionó a Jennifer, quien decidió cortar vínculo y no invitarla a su boda con Brad Pitt. La mujer estaba desconsolada.
Aunque no fueron unidas, Jennifer perdonó a su madre y también a su padre por el abandono.