Katy Perry es una de las celebridades que más disfruta de reírse de sí misma. La artista no le teme al ridículo y lo ha dejado en claro en salidas en televisión, alfombras rojas en las que incluso se ha convertido en una hamburguesa, o sobre el escenario: de la exageración ha hecho una marca registrada.
Eso hace que a nadie le sorprenda que aparezca en American Idol, el programa del que es jurado, vestida de sirena. No de una sirena cualquiera ni con un vestido con ese tipo de silueta: con un logrado disfraz de Ariel, de la película La Sirenita de Disney.
Así se la vio en la última aparición del concurso de talentos de la televisión estadounidense, pero la osadía le pasó factura. En plena transmisión en vivo, la cantante de "I Kissed a Girl" o "Roar" protagonizó una aparatosa caída que causó las risas de todos los presentes en el set.
El conductor Ryan John Seacrest le hablaba a la cámara cuando se escuchó un fuerte golpe acompañado de una carcajada masiva. Rápidamente, Seacrest salió de plano y se acercó a la mesa donde están los jurados, donde se veía la cola de sirena de Katy Perry, pero nada más de su cuerpo.
Sus compañeros Lionel Richie y Luke Bryan la asistieron sin poder contener las risas, mientras confirmaban que Perry estaba bien y no se había lastimado. La artista estaba igual de tentada que los demás, que tuvieron que levantarla del piso y ayudarla a sentarse en la silla
Perry compartió el video de la situación en sus redes sociales, con la frase: "Volteando tus aletas no llegas demasiado lejos". También mostró cómo quedó, tras el impacto, el tridente, que no era más que un tenedor.