Uno de los puntos claves en la vida de Meghan Markle y el príncipe Harry es la seguridad. Esta ahora ya no se la provee la familia real británica, sino que han de costearla ellos mismos, pero eso no quiere decir que escatimen, dado que su privacidad y la de sus hijos es crucial en su día a día. Por ello, han decidido que era el momento de una reestructuración, contratando a alguien tan acostumbrado a la protección de celebrities como el exguardaespaldas de Kim Kardashian.
Las últimas noticias que han protagonizado, en especial todo lo referido a la coronación de Carlos III de Inglaterra, que ha derivado incluso en amenazas de muerte, ha llevado a los duques de Sussex a prescindir de los servicios de Alberto Álvarez, quien antes había trabajado como responsable de seguridad de Michael Jackson.
El nuevo miembro de su seguridad pudo ser visto recientemente por primera vez a las órdenes de Markle en el paseo que la royal con dos de sus mejores amigos realizó por Los Ángeles, cuando prefirió quedarse en Montecito y celebrar allí el cumpleaños de su hijo Archie antes que asistir a la ceremonia histórica en Londres de su suegro.
Este nuevo empleado trabajó durante muchos años con Kim Kardashian, quien reforzó su equipo de seguridad tras el robo violento que vivió en París en 2016, cuando le sustrajeron varios millones en joyas y otras pertenencias.
Según ha calculado el periódico británico The Sun, los duques podrían estar pagando alrededor de miles y miles al día por su seguridad, lo que supone un enorme gasto. Aún así, tal y como ha explicado Steve Stanulis, también exguardaespaldas de Kim Kardashian, "por norma general, si alguien es lo suficientemente bueno para estar trabajar para estrellas, no es raro que lo quiera más gente".
Este nuevo guardaespaldas de los Sussex, según ha revelado la fuente, también trabaja para TorchStone Global, misma empresa de Alberto Álvarez, añadiendo que "estos individuos pertenecen a un grupo selecto de élite con antecedentes policiales o militares".
"La seguridad de Kim siempre ha sido primordial [para ella]. No es diferente para Harry y Meghan, ya que también son famosos a nivel mundial y, por tanto, igualmente vulnerables", ha finalizado.