Diane McBain, conocida por participar en varias películas de los años 60 como Una trompeta lejana (1964), Mi regalo de cumpleaños (1966) o Curva peligrosa (1967), murió este miércoles a los 81 años a causa de cáncer.
McBain falleció esta mañana en la casa de retiro y hospital Motion Picture & Television Country House en Woodland Hills, California, después de una larga lucha contra cáncer de hígado, según informó su amigo Michael Gregg Michaud a The Hollywood Reporter.
La actriz también es recordada por su papel como Diana St. Clair, una escritora de libros de hombres para mujeres que es una de las acosadoras a las que tiene que hacer frente el personaje de Elvis Presley en Mi regalo de cumpleaños (Norman Taurog, 1966).
McBain, nacida en 1941, comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como modelo adolescente de anuncios publicitarios y a los 17 años consiguió un contrato de siete años para ser parte de Warner Bros. Su debut televisivo lo hizo en la serie Maverick (1957) y su incursión en el cine fue con el filme Ice Palace (1960).
Su carrera se caracterizó por dar vida a mujeres rubias y mimadas de la alta sociedad, entre ellas la "socialite" de cabello rosa Pinky Pinkston, en la segunda temporada de la serie Batman de la ABC, protagonizada por Adam West como el hombre murciélago.
Parrish (1961), la adaptación de Delmer Daves en explosivo Technicolor de la novela de Mildred Savage, fue una de las mayores producciones y éxitos de taquilla de su carrera. Un melodrama atormentado donde pudo acompañar a otro sex symbol masculino de la época, Troy Donahue, por cuyo corazón volvería a luchar en el western Una trompeta lejana (1964), la última película de Raoul Walsh.
Los últimos proyectos audiovisuales de la actriz fueron a inicios de milenio en filmes como Besotted (2001) o The Broken Heart Club: A Romantic Comedy (2000), entre otros títulos.
Su última etapa profesional estuvo marcada por la escritura al ser autora de los libros Famous Enough: A Hollywood Memoir (2014), The Laughing Bear (2020) y The Color of Hope (2021).
En paralelo a su carrera, la actriz se convirtió en una ardua defensora de víctimas de violencia sexual y fue asesora de víctimas tras haber narrado que ella misma vivió una traumática violación y agresión física en 1982.