Oye, ya la gente ha optado hasta por irse a los malls en taxi o en Metro porque cuando salen de los centros comerciales podrían haber perdido su auto. ¡Chuzo!
La Zambita no fue a un mall, fue al aeropuerto en Albrook por temas de trabajo. Dejó su carro, que es una Tucson, parqueado en dichos estacionamientos. Ella contó que duró 2 horas y tanto en volver a su carro.
Cuando ella llega a la puerta del conductor se percata de que los retrovisores estan hacia afuera; siempre están hacia adentro cuando el carro se cierra. Ahí se percata de que algo no andaba bien.
Segundos después le mete la llave para abrirlo y resulta que la cerradura estaba forzada. Su carro estaba abierto señores. Ya lo tenían listo pa' llevárselo.
Ella destacó en un Live que su auto no tiene alarma, pero que cuando se cierra se le guardan los retrovisores. Desde ahí sabía lo que estaba pasando, así que decidió encenderlo para ver si no se le habían llevado la computadora o el motor.
El carro le arrancó, pero miró a su lado y había un carro blanco que estaba encendido. En el otro lado había un taxi.
Ella cree que la persona que estaba a su lado era la que le quería robar el carro. ¡Pero tranquilos porque no era el ladrón!
El dueño del Accent blanco le escribió en el post para decirle que tenía solo cinco minutos de haberse estacionado, ya que su carné de piloto se le había quedado y lo iban a pasar a recoger. "Sí noté que usted estaba intentando abrir el auto, pero yo en ese momento estaba en línea telefónica llenando un formulario y me estaban dando las indicaciones...", destacó Alexander Mosquera.