La actriz Shannen Doherty tiene algo más que claro: "No quiero morir", dijo a la revista People, la actriz de la famosa serie Beverly Hills, 90210. "No he terminado de vivir. No he terminado de amar. No he terminado de crear. No he terminado con la esperanza de cambiar las cosas para mejor"... no he terminado".
"Cuando te preguntas: '¿Por qué a mí? Por qué tuve cáncer?' y luego '¿Por qué mi cáncer regresó? ¿Por qué estoy en estadio 4?', eso te lleva a buscar el propósito más importante de la vida", dijo.
Entérate de otras interesantes noticias: día a día Panam
"La gente da por sentado que eso significa que no puedes andar, comer o trabajar y no es así. Somos gente que quiere trabajar y abrazar la vida y seguir avanzando".
De hecho, en junio, según explica People, Doherty compartió en Instagram que el cáncer se le había extendido al cerebro y que había sido operada cinco meses antes para extirparle un tumor cerebral. Con humor negro, lo llamó Bob.
"Tuvieron que extirparlo y diseccionarlo para ver su patología", explica. "Fue sin duda una de las cosas más aterradoras por las que he pasado en toda mi vida".
Hoy por hoy, Doherty espera poder participar en ensayos clínicos a medida que se desarrollen nuevos tratamientos -se calcula que 168.000 personas padecen cáncer de mama metastásico, según la organización Susan G. Komen-.
"Mi mejor recuerdo está aún por llegar"… "Rezo, me levanto y me acuesto dando gracias a Dios, rezando por las cosas que me importan sin pedir demasiado. Me conecta con un poder superior y con la espiritualidad. Mi fe es mi mantra".