Sale de la cárcel la actriz Allison Mack, condenada por ser cómplice de una secta sexual
Las víctimas sufrían palizas diarias, jornadas enteras sin comer, estaban obligadas a hacer votos de obediencia y eran sometidas a agresiones sexuales.
Hace cinco años la actriz Allison Mack -conocida por el papel de Chloe Sullivan en la serie 'Smallville'- fue detenida como cómplice esencial del tráfico sexual de la secta Nxivum. Ahora, tras dos años en prisión, ha sido liberada, según ha informado el medio Albany Times-Union.
En realidad a Mack le corresponderían otros 14 meses en la cárcel, pero al haber cooperado con las autoridades se le ha permitido salir antes, aunque estará tres años de libertad vigilada.
En una carta, la actriz ha pedido perdón por su implicación con Nxivum, presentándose a sí misma como otra víctima de la secta, en su caso del líder, quien la habría arrastrado y convencido.
Las atrocidades de la secta las contó la actriz de 'Dinastía' Catherine Oxenberg, cuya hija fue víctima del grupo. La intérprete publicó a finales de 2018 el libro 'Captive', narrando las pesadillas que las esclavas vivían: palizas diarias, jornadas enteras sin comer, obligadas a hacer votos de obediencia, agresiones sexuales... Cuando las captadas se daban cuenta de lo que sucedía y querían abandonar, eran amenazadas con desvelar los secretos más oscuros de sus familias.
Precisamente, quien introdujo a la hija de Oxenberg en la secta fue Allison Mack. Esta le hizo pasar un infierno: solo le permitía comer 500 calorías al día y la castigaba cuando no obedecía. Fue tal la ansiedad que sufrió que se le cayó el cabello y la regla no le venía por su mala salud.
"Creía que las cosas que me estaban pidiendo que hiciera eran, en el fondo, buenas», aseguró la víctima sobre lo vivido. Y prosiguió: «Me llevó meses de trabajo con el FBI lograr entender y decir que fui una víctima. Estábamos tan adoctrinadas para creer lo contrario, porque Keith es un depredador y usó las mismas estrategias que se usan con mujeres jóvenes y con niños para hacer que guarden silencio y que no entiendan lo que les está pasando no es algo que ellos quieran ni que sea algo bueno para ellos".
El líder y fundador de Nxivm, Keith Raniere, fue condenado en 2020 a 120 años de prisión, equivalentes a cadena perpetua, por asociación ilícita, conspiración, tráfico sexual, posesión de pornografía infantil y otros delitos. Aún sigue en prisión, y no parece que su destino vaya a ser como el de Mack.