En un giro inesperado en la investigación por el intento de asesinato de Donald Trump el pasado fin de semana, la prensa británica reveló el inquietante contenido de los dispositivos electrónicos de Thomas Matthew Crooks, el presunto autor del disparo que rebanó la oreja izquierda del ex presidente de Estados Unidos.
El análisis del FBI mostró que Crooks había descargado fotos de la Princesa de Gales y tenía una aparente fijación con la realeza británica. Este hallazgo se produjo tras registrar su casa y confiscar sus dispositivos electrónicos después del ataque en Pensilvania. La NPR y el Daily Mail han confirmado que la esposa del príncipe Guillermo era la única personalidad no estadounidense en su historial de búsquedas en Internet.
El tirador, de 20 años, también había investigado a figuras como Joe Biden, el director del FBI Christopher Wray y el fiscal general Merrick Garland, además de Trump. A pesar de estos descubrimientos, no hay evidencias de que Crooks tuviera planes de viajar a Reino Unido próximamente.
Thomas Crooks falleció instantes después de intentar asesinar a Trump. La noticia de su interés por la realeza británica ha causado revuelo, aunque el FBI y el Palacio de Kensington han optado por no comentar debido a la investigación en curso.
Este caso ha traído a la memoria el intento de asesinato del ahora rey Carlos III en 1994, cuando un hombre armado le disparó con balas de fogueo en Sydney durante el Día de Australia.