El actor y director estadounidense Viggo Mortensen considera que “perdonarse a uno mismo y perdonar al otro es mucho más importante que la venganza o que la violencia”, y el perdón es “el ingrediente más importante en una verdadera relación de amor”, como relata la historia ambientada en el Viejo Oeste de su última película, “Hasta el fin del mundo”.
Mortensen recurre al género del wéstern para hablar también en esta largometraje de las ausencias, en este caso de una mujer, Vivienne Le Coudy -interpretada por Vicky Krieps-, “libre, independiente pero también ordinaria, una mujer de su época, de su tiempo, con una fuerza interior no tan ordinaria”.
Así lo dijo en un en encuentro en Valencia, España, donde presentó su filme.
Los inicios de la película
El actor y director empezó a escribir esta historia en 2020, durante el confinamiento por la covid-19, cuando estaba a punto de lanzar “Falling”, su ópera prima. Partió de la imagen de una niña “fantaseando, corriendo por un bosque de arces”, en los paisajes en lo que se crió su madre, e imaginó su futuro en el Viejo Oeste, a mediados del siglo XIX.
La protagonista se embarca en una relación con el inmigrante danés Holger Olsen, que interpreta el propio Mortensen. Tras conocer a Olsen en San Francisco, ella acepta viajar con él a su casa cerca del tranquilo pueblo de Elk Flats, Nevada, donde comienzan una vida juntos.
El actor y director señala que cuando escribió el guion pensó en la actriz Vicky Krieps como protagonista, aunque tuvo que considerar otras actrices pensando que no estaría libre. Agradece la “suerte” que tuvo de que Krieps aceptara el papel, porque entonces, asegura, tenían “la oportunidad, ahora sí, de hacer una buena película”.
Krieps tenía la fortaleza e independencia que había imaginado de Vivienne “y lo que hizo ella fue mucho mejor, mucho más de lo que yo había soñado”, celebra. Su actuación, además, “afectó a todos los demás”, y destaca la del joven actor Solly McLeod, que interpreta al violento y caprichoso hijo del poderoso ranchero Alfred Jeffries (Garret Dillahunt). Un papel muy complicado con escenas “donde transmiten mucho los silencios”, asegura.