¡Ya salió a la venta! Las 13 revelaciones más importantes del libro de Britney Spears, 'The Woman in Me'

Las muy esperadas memorias de Britney Spears, The Woman In Me, salieron a la venta finalmente el día de hoy, revelando la visión personal de la superestrella del pop sobre eventos que se han desarrollado públicamente en su carrera de décadas, junto con momentos privados que anteriormente mantuvo en secreto.

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El libro detalla su infancia y su ascenso al estrellato, junto con sus matrimonios y su tutela judicial de casi 14 años, lo que le permite contar su historia “por fin en sus términos”, según el video promocional del libro publicado en Twitter/X. Silenciada durante trece años por su familia, que la puso bajo tutela, Spears, a sus 41 años, vuelve a tomar la palabra de todos aquellos que se la habían quitado, en unas memorias intransigentes con tintes feministas.

Gran parte de The Woman In Me se centra en el padre y los hijos, los maridos y novios, que han dominado su vida, para bien o para mal. Se dedican varios capítulos a su relación con Justin Timberlake, incluidos detalles profundamente personales sobre el embarazo, el aborto y la dolorosa ruptura entre ambos. En otros, narra su pelea por la custodia con su exmarido Kevin Federline y cómo alimentó lo que fue visto como un colapso público.

Spears habla mucho menos de los acontecimientos recientes y no menciona su divorcio pendiente de Sam Asghari, a quien describe sosteniendo su mano mientras se dirigía a un juez durante una audiencia clave que la liberó del control judicial en 2021.

Durante la última semana, las revelaciones sobre el pasado de Spears han aparecido en los titulares, pero hoy resumimos las más importantes del libro a continuación.

Tuvo una infancia difícil

Spears describió una vida hogareña a menudo difícil mientras crecía en Kentwood, Luisiana, y dice que su madre Lynne y su padre Jamie “peleaban constantemente”. Habló de las luchas de su padre con el alcohol, que también se describieron durante audiencias de tutela posteriores. “Normalmente tenía miedo en mi casa”, dice, y “nunca nada era lo suficientemente buena” para Jamie. “La parte más triste para mí fue que lo que siempre quise fue un padre que me amara tal como era, alguien que dijera: ‘Simplemente te amo. Podrías hacer cualquier cosa ahora mismo. Todavía te amaría con amor incondicional'”. A los nueve años, después de no poder ingresar al Mickey Mouse Club en su primera audición porque era demasiado joven, dice que regresó a Luisiana y trabajó en un restaurante, “limpiando mariscos y sirviendo platos de comida”, y que a la edad de 13 años, ya bebía y fumaba, y que también empezó a conducir a esa edad.

Nunca estuvo interesada en las drogas “duras”

Spears escribió que los años que pasó en Luisiana después de que terminara su paso por The Mickey Mouse Club fueron “maravillosamente normales” o “lo más parecido a ‘normal’ que fue posible en mi familia”. Durante ese tiempo, Spears recuerda haber ido al baile de bienvenida y al baile de graduación, haber ido al cine y conducir por su ciudad. También recuerda haber tomado cócteles con su madre cuando estaba en octavo grado. “Me encantó poder beber con mi mamá de vez en cuando”, recuerda. “La forma en que bebíamos no se parecía en nada a cómo lo hacía mi padre. Cuando bebía, se deprimía más y se encerraba. Nos volvimos más felices, más vivas y aventureras”. Spears explicó que las fiestas y las bebidas que aparecieron en los tabloides a mediados de la década de 2000 “nunca fueron tan salvajes como la prensa pretendía”. Señala que no tenía problemas con la bebida y que las drogas duras nunca le atrajeron. En cambio, usó Adderall, que “me drogó, sí, pero lo que encontré mucho más atractivo fue que me dio unas horas para sentirme menos deprimida”.

El hobby favorito de su padre era hacerle body shaming

Spears no solo describe a su padre como un borracho malo (y frecuente), sino que también lo acusa de menospreciarla y reprenderla habitualmente. “Si pensaba que ser criticado por mi cuerpo en la prensa era malo, de mi propio padre me dolía aún más”, escribe. “Me decía repetidamente que me veía gorda y que iba a tener que hacer algo al respecto”. Agregó: “Sentir que nunca eres lo suficientemente bueno es un estado desgarrador para un niño. Él me había inculcado ese mensaje cuando era niña, e incluso después de haber logrado tanto, él seguía haciéndome lo mismo”.

Spears dice que la tutela la hizo sentir como una “niña-robot”

En las memorias, Britney da más detalles sobre su tutela, no solo sobre los límites específicos que el acuerdo imponía a su vida (supuestamente le exigía hacer ejercicio, tener el pelo largo y tomar ciertos medicamentos que no quería tomar), sino también también sobre el costo emocional que le costó. En un caso, recuerda haberse sentido como una “niña robot”. También escribe que el miedo a perder a sus hijos la hizo aceptar las condiciones de la tutela. “Después de que me sujetaran en una camilla, supe que podían sujetar mi cuerpo en cualquier momento que quisieran. Y entonces lo seguí”, dice. “Mi libertad a cambio de siestas con mis hijos; era un intercambio que estaba dispuesta a hacer”. Aún así, dice que las estrictas limitaciones del acuerdo nunca tuvieron sentido para ella, especialmente cuando regresó a su carrera.

“Estaba demasiado enferma para elegir a mi propio novio y, sin embargo, lo suficientemente saludable como para aparecer en comedias y programas matutinos, y actuar para miles de personas en una parte diferente del mundo cada semana”, escribió Spears. Según los informes, también recuerda que su padre le dijo: “Ahora soy Britney Spears“. A medida que avanzaba la tutela, recuerda, “comencé a pensar que él me veía como dejada en la tierra sin otra razón que ayudar a su flujo de dinero en efectivo”.

La chantajearon y le hicieron luz de gas para que fuera a rehabilitación

La cantante recuerda haber rechazado un movimiento de baile en particular en un ensayo para una residencia en Las Vegas que finalmente fue cancelada, iniciando una serie de eventos de los que ya había hablado antes. En las memorias, escribe que poco después, su padre la confrontó acerca de los “suplementos energéticos” de venta libre que le había dado su entonces novio. Spears dice que su padre le informó que si no aceptaba la rehabilitación, “tendría que ir a la corte y me sentiría avergonzada”, escribe. “Me dijo: ‘Te haremos parecer una jodida idiota y, créeme, no ganarás’. Es mejor que yo te diga que vayas en lugar de que un juez en la corte te lo diga’”. La estrella del pop agrega que el ultimátum le pareció “una forma de chantaje” y como si “la estuvieran engañando”. Según los informes, el centro le cambió la medicación de Prozac a litio y la mantuvo aislada de otros pacientes durante los primeros dos meses de tratamiento. “Comencé a creer que mi pequeño corazón, lo que sea que me hiciera Britney, ya no estaba dentro de mi cuerpo”.

Comenzó a tener relaciones sexuales a los 14 años

Spears escribe que le gustó que Timberlake hablara públicamente sobre su vida sexual. Ella explica que si bien su gerencia y la prensa querían retratarla como una “virgen eterna”, ella había estado viviendo con Timberlake y había tenido relaciones sexuales desde que tenía 14 años. De hecho, pregunta en sus memorias: “¿A quién le importaba si hubiera tenido relaciones sexuales o no?”. Agrega: “Aprecié cuando Oprah me dijo en su programa que mi sexualidad no era asunto de nadie más”, escribe Spears. “Y cuando se trata de virginidad, ‘no necesitas un anuncio mundial si cambias de opinión'”.

Se sentía sexualizada por la prensa y el público

En su libro, dice que le resultó difícil sentirse tan “despreocupada” como Timberlake durante su fama ya que “todo el mundo seguía haciendo comentarios extraños sobre mis senos, queriendo saber si me había sometido a una cirugía plástica o no”. Continúa escribiendo sobre las reacciones negativas a su apariencia y baile “que durarían años”, diciendo: “Nunca estuve muy segura de lo que todos estos críticos pensaban que se suponía que debía hacer: ¿una imitación de Bob Dylan? Yo era una adolescente del sur. Firmaba mi nombre con un corazón. Me gustaba verme linda. ¿Por qué todos me trataban, incluso cuando era adolescente, como si fuera peligrosa?”. Spears describe haber visto “cada vez más hombres mayores” entre el público de sus shows, “y a veces me asustaba verlos mirándome lascivamente como si yo fuera una especie de fantasía de Lolita para ellos, especialmente cuando nadie parecía pensar que era sexy y capaz, o talentosa y atractiva. Si era sexy, parecían pensar que debía ser estúpida. Si era atractiva, no podía ser talentosa”.

Da todos los detalles de su relación con Justin Timberlake

Aunque rara vez ha hablado en público de su relación con Justin Timberlake, se guarda pocos detalles aquí. Spears escribió que se besaron por primera vez por un desafío, cuando eran adolescentes en una fiesta de pijamas; y eventualmente continuarían saliendo durante tres años. Mientras estaban juntos, Spears creía que se casarían, especialmente luego de que saliera embarazada. “Fue una sorpresa, pero para mí no fue una tragedia. Amaba mucho a Justin. Siempre esperé que algún día tuviéramos una familia junta. Esto sería mucho antes de lo que había previsto”, escribió. Sin embargo, al final, Spears dice que se hizo un aborto porque Justin “no quería ser padre”. “Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo”, dice el extracto. “Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes”. Spears también escribió que a pesar de la narrativa sobre su ruptura de que ella engañó a Timberlake, impulsada, en parte, por el propio Timberlake, él en realidad la engañó a ella con otra mujer famosa a quien no nombra. Spears admitió haber besado al coreógrafo Wade Robson mientras la pareja estaba junta, pero afirma que ella y Timberlake “acordaron dejarlo atrás” porque ella “solo tenía ojos para él”.

Spears dice que quedó “devastada” cuando Timberlake rompió con ella (nada menos que por mensaje de texto) y regresó a casa. Mientras la división se manifestaba en la prensa, ella sintió que los medios la retrataban como la “puta que había roto el corazón del chico de oro de Estados Unidos”, cuando en realidad ella estaba “casi en coma en Luisiana y él corría felizmente por Hollywood”.

Su relación con Colin Farrell fue corta, pero intensa

Después de su relación con Timberlake, Spears decidió probar suerte en las citas y persiguió al actor Colin Farrell. Spears escribe que, sin previo aviso, condujo hasta el set de su película S.W.A.T. y allí comenzó su aventura. “Terminamos teniendo una ‘pelea’ que duró dos semanas”, escribió Spears. “‘Pelea’ es la única palabra para describir esto: estábamos uno encima del otro, luchando con tanta pasión que era como si estuviéramos en una pelea callejera”, dice. Los dos asistirían juntos al estreno de la película The Recruit, y Spears conoció a la familia de Farrell que estaba presente. Por un breve momento, explica Spears, pensó que podría haber algo con Farrell, pero la relación terminó poco después.

Madonna fue una mentora invaluable en su vida

Spears escribe que empezó a sufrir una ansiedad cada vez mayor a medida que crecía su fama y “me quedó claro que todo lo que hacía, e incluso muchas cosas que no hacía, se convertía en noticia de primera plana”. Durante un período difícil, dice que Madonna la visitó y “probablemente tuvo una idea intuitiva de lo que estaba pasando”. Madonna “hizo una ceremonia de hilo rojo conmigo para iniciarme en la Cabalá”, dice Spears, y luego se tatuó una palabra hebrea en la base de su cuello. “En muchos sentidos, Madonna tuvo un buen efecto en mí”, escribe. “Ella me dijo que debería asegurarme de tomarme un tiempo para mi alma… Ella modeló un tipo de fuerza que yo necesitaba ver”. Spears continuó diciendo que Madonna tenía razón al denunciar el sexismo y la discriminación por edad en la industria en los últimos años, y luego detalla cómo la pareja, junto con Christina Aguilera, terminaron actuando juntas en los MTV Video Music Awards en 2003, donde se besaron en el escenario. Spears dice que quiso crear “un momento”.

Habló sobre la brutal entrevista con Diane Sawyer

En 2003, Spears se sentó con la periodista norteamericana Diane Sawyer para una brutal entrevista televisada, aparentemente sobre su nuevo álbum, In the Zone, aunque la conversación tomó una dirección diferente. Sawyer culpó a Spears por romperle el corazón a Timberlake; por hacer “algo que le cause tanto dolor, tanto sufrimiento”. También le dijo a Spears que su sexualidad estaba “molestando a muchas madres en este país” y le informó que la entonces Primera Dama de Maryland había dicho que le dispararía a la cantante si tuviera la oportunidad. Spears terminó la entrevista llorando. En sus memorias, Spears escribió que su padre la lanzó al segmento sin previo aviso. Recuerda que al abrir la puerta encontró a su padre y a tres tipos al azar, quienes “pasaron junto a ella” y entraron a su casa, donde comenzaron a cuestionarla sin explicación. “No estaba dispuesta a hablar con nadie”, escribió. “No tenía nada que decir”. Pero cuando Sawyer apareció al día siguiente, Spears dice que no tenía otra opción y que el tono agresivo y acusatorio de la entrevista resultó ser “un punto de ruptura”. “No debería haberme visto obligada a hablar en la televisión nacional, ni a llorar delante de esta extraña, una mujer que me perseguía implacablemente con duras preguntas tras duras preguntas”, recuerda. “En cambio, me siento como si me hubieran explotado, engañado frente al mundo entero”.

Siempre sintió apoyo de la comunidad LGBTQI+

En el libro, Britney también habla de su relación con la comunidad LGBTQI+ y de sus amigos gays. “Mis amigos homosexuales siempre me protegieron, tal vez porque sabían que yo era algo inocente”, escribió Britney. “No era tonta, pero sí demasiado amable. Y creo que muchos de los chicos gays que me rodeaban asumieron un papel de apoyo. Incluso podía sentirlo en el escenario cuando estaban a mi lado”. Britney compartió que sus “noches favoritas” fueron en los bares gay. “Una vez en Europa fuimos a un club gay donde sentí que todos los que me rodeaban en la pista de baile eran muy altos. En el club tocaba buena música electro y me encantó. Bailé hasta las seis de la mañana y me sentí como si todo hubiese pasado en dos segundos. Mi corazón estaba tan vivo. Fue como la época mística en Arizona: fue una experiencia espiritual estar con personas que podía sentir que me amaban incondicionalmente. Con amigos así, no importa lo que hagas o digas ni por qué lo sabes. Eso es amor verdadero”. Britney también recordó una noche en Italia en la que fue a un “showcase donde algunos artistas drag estaban haciendo mis canciones. Fue tan asombroso. Los artistas eran hermosos. Estaban viviendo el momento y me di cuenta de que les encantaba actuar. Tenían mucho corazón y empuje y lo respeto mucho”.

Le dio las gracias a la música y a sus fans

Spears dijo que fue durante una estancia en el hospital cuando se enteró por primera vez del movimiento #FreeBritney. “Una enfermera me mostró clips… los fans decían que estaban tratando de averiguar si estaba retenida en algún lugar contra mi voluntad, hablaban de lo mucho que mi música significaba para ellos y de cómo odiaban pensar que yo estaba sufriendo ahora. Querían ayudar. Y con sólo hacer eso, ayudaron”. Agregó que la música siempre ha sido un escape y una terapia para ella. “Cada canción que canto o bailo me permite contar una historia diferente y me brinda una nueva forma de escapar. Escuchar música en mi teléfono me ayuda a afrontar la ira y la tristeza que enfrento como adulto”. Termina el libro diciendo: “Ha habido mucha especulación sobre cómo me va. Sé que a mis fans les importa. Ahora soy libre. Solo estoy siendo yo misma y tratando de sanar. Finalmente puedo hacer lo que quiero, cuando quiero y no doy nada por sentado ni un minuto… Ha pasado un tiempo desde que me sentí verdaderamente presente en mi propia vida, en mi propio poder, en mi condición de mujer. Pero ahora estoy aquí”.