WASHINGTON.- La campaña presidencial en Estados Unidos quedó conmocionada y teñida por la violencia luego de que una persona disparó varias veces un arma en un acto del expresidente, Donald Trump, quien se tomó una oreja y fue rápidamente protegido por agentes del Servicio Secreto, que lo sacaron del escenario en medio de una escena caótica.
Con una oreja ensangrentada, Trump se fue rodeado por los agentes con un puño en alto. “¡Luchen! ¡Luchen!”, pareció decirle a la multitud.
Uno de sus voceros, Steven Cheung, dijo que Trump “está bien” y es atendido en un centro médico.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida acción durante este acto atroz”, dijo el portavoz de Trump, Steven Cheung, en un comunicado.
“Está bien y está siendo examinado en un centro médico local. Más detalles seguirán”, agregó.
La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden “recibió un informe inicial sobre el incidente”.
Trump le hablaba a a una multitud en un acto de campaña en Butler, Pensilvania, y mostraba un gráfico con los cruces de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos cuando se escucharon varios disparos. Trump, quien usaba una de gorra roja con su slogan “Make America Great Again”, se tomó una oreja y se agachó mientras varios agentes del Servicio Secreto corrieron a protegerlo.
Unos segundos después, Trump se puso de pie, ya sin su gorra, despeinado y ensangrentado, y dejó el escenario rodeado por los agentes.