Perros y gatos domésticos pueden desempeñar una papel importante en la propagación de bacterias multirresistentes a antibióticos, según sugiere un estudio que ha encontrado evidencias de transmisión entre mascotas domésticas enfermas y sus dueños sanos en Portugal y el Reino Unido.
La investigación señala la inquietud ante la posibilidad de que esas mascotas puedan actuar como reservorios de resistencia y contribuir a ella.
Además, subraya la importancia de incluir los hogares con animales en los programas de vigilancia de la resistencia a los antibióticos.
Las infecciones farmacorresistentes matan a más de 1,2 millones de personas al año en el mundo. Según las previsiones, la cifra aumentará a 10 millones en 2050 si no se toman medidas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la resistencia es una de las mayores amenazas para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad.
La investigadora principal del estudio, Juliana Menezes, de la Universidad de Lisboa, destaca en un comunicado que comprender y abordar la transmisión de bacterias resistentes de animales de compañía a humanos “es esencial para combatir eficazmente la resistencia a los antimicrobianos tanto en la población humana como en la animal”.
Bacterias en heces y orina de perros y gatos
El equipo analizó muestras de heces y orina e hisopos de piel de perros y gatos y sus dueños para detectar Enterobacterales resistentes a antibióticos comunes.
En el estudio participaron cinco gatos, 38 perros y 78 humanos de 43 hogares de Portugal. Además de 22 perros y 56 humanos de 22 hogares del Reino Unido.
Entre los datos del estudio se indica que, en cinco hogares de Portugal, uno con un gato y cuatro con perros, tanto la mascota como el propietario eran portadores de bacterias productoras de ESBL/AmpC.
Los análisis genéticos mostraron que las cepas eran las mismas, lo que indicaba que las bacterias se transmitían entre la mascota y el propietario. En uno de estos hogares, un perro y su dueño también tenían la misma cepa de Klebsiella pneumoniae resistente a los antibióticos.
Perros y propietarios, portadores de la misma bacteria
Los Enterobacterales productores de ESBL/AmpC en el Reino Unido se aislaron de ocho perros (36,4 %) y tres propietarios (12,5 %). En dos hogares, tanto el perro como el propietario eran portadores de la misma bacteria productora de ESBL/AmpC.
En uno de los hogares de Portugal, el momento en que se produjeron los resultados positivos de la bacteria “sugiere claramente” que la bacteria se transmitió de un animal de compañía (dos perros y un gato) a un ser humano, agrega el comunicado.
Las bacterias pueden transmitirse entre animales de compañía y humanos al acariciarlos, tocarlos o besarlos y al manipular las heces.
Para prevenir la transmisión, los investigadores recomiendan una buena higiene, como lavarse las manos después de acariciar al perro o gato y de manipular sus excrementos.