Los felinos son reconocidos por su capacidad para sobrevivir a grandes caídas, fuertes enfermedades o peligros existenciales.
Tanto, que muchas veces hemos relacionado cada herida o enfermedad con la pérdida de una vida.
Algunos felinos pueden desarrollar ansiedad por separación, una patología que podría hacer que su gato maulle constantemente o sea agresivo.
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Esta idea comenzó a tener sus primeros esbozos en Egipto, en donde surgió la primera teoría de la reencarnación.
Pues allá se creía que tanto los gatos, como las personas, podían reencarnar.
Además, también afirmaban que, una vez los gatos culminaban su séptima vida, reencarnaban en su forma humana.
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Esto es porque el número siete ha permeado muchos aspectos de nuestra vida y no es accidental: simboliza la plenitud y la perfección.
Pero, más allá del misticismo que rodea al número siete, las múltiples vidas son un don que se le adjudica a los gatos gracias a su gran habilidad para sobrevivir.
Sus reflejos, incluida su capacidad para siempre caer sobre sus patas, los han convertido en un símbolo de agilidad y fortaleza.
De hecho, en 1987 se realizó un estudio en la ciudad de Nueva York con 132 gatos que cayeron de edificios altos y el 90% de ellos sobrevivieron.
Pero, aunque es obvio que los gatos no tienen siete vidas, también es obvio que no son inmortales.
Por lo tanto, como dueños responsables, se debe tomar medidas de precaución en nuestras casas y llevarlos regularmente al veterinario.
Uno de los mayores temores que tienen los amantes de los animales es que su mascota se pierda. Cuando esto ocurre, los esfuerzos por encontrarla no terminan hasta que se conozca alguna información sobre ellas.