¡Todos debemos aprender primeros auxilios!
Fuera de casa son más comunes las caídas con trauma craneoencefálico, los accidentes por vehículo en movimiento, fracturas (caídas de patines, bicicletas, etc.) y las mordidas de animales (de perro principalmente).
Los más pequeños de la casa son vulnerables a accidentes o lesiones no intencionales tanto dentro como fuera del hogar, que en muchos casos se pueden evitar, sin embargo, de ocurrir debemos estar preparados y actuar rápidamente para minimizar el daño.
Emergencias dentro y fuera de casa
De acuerdo con la doctora Bella Guerra, neonatóloga del Hospital Paitilla “los accidentes más comunes en casa son las caídas (trauma craneoencefálico y lesiones cortantes que producen sangrado), las quemaduras por líquidos calientes, la asfixia con el ahogamiento por sumersión (típico en piscinas) y la ingestión de cuerpos extraños (monedas, baterías etc.), la intoxicación por la ingestión de productos del hogar (típico al guardarlos en envases que deberían ser para bebidas)”.
Fuera de casa son más comunes las caídas con trauma craneoencefálico, los accidentes por vehículo en movimiento, fracturas (caídas de patines, bicicletas, etc.) y las mordidas de animales (de perro principalmente).
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Cuando acudir al cuarto de urgencias de inmediato
Es fundamental para los padres o cuidadores manejar la urgencia de acuerdo con su gravedad, por ejemplo, una asfixia o atragantamiento es crítico, al igual que quemadura por líquidos calientes, lesiones que provocan sangrado activo o la pérdida de conocimiento, sangrado por los oídos o vómitos a causa de un golpe en la cabeza, convulsiones o sangrado por la nariz que no cesa a pesar de la presión ejercida. Ante cualquiera de estas situaciones el niño debe ser trasladado de inmediato a la sala de urgencias pediátricas.
Además de ellas se consideran urgencias que requieren evaluación inmediata: picaduras, mordeduras o estados alérgicos por el riesgo de anafilaxia, en especial por animales venenosos como serpientes y alacranes y ciertas variedades de insectos además de las mordidas tanto de animales como de humanos.
Los niños menores de 2 meses precisan atención especial al igual que los pacientes inmunosuprimidos, si presenta rigidez en la nuca, vómitos o cefalea (dolor de cabeza) persistente, si luce muy enfermo o somnoliento y sobre todo si desarrolla convulsiones a partir de la fiebre.
Acciones que podemos tomar camino a la sala de urgencias
La doctora Guerra nos da algunos consejos para casos especiales, por ejemplo, las heridas que son tan comunes “las heridas en la piel que presenten perforación y estén sangrando, se debe aplicar presión de 1 a 2 minutos para frenar la hemorragia y si algún objeto grande está incrustado en la herida, no retirarlo y acudir a urgencias”.
“Igualmente, los padres o cuidadores también deben conocer primeros auxilios pediátricos para aliviar en la medida de lo posible el incidente mientras el niño recibe atención profesional. Por ejemplo, las fracturas o esguinces deben ser inmovilizados hasta llegar al hospital. Si se identifica un evento de asfixia por atragantamiento, se debe aplicar la maniobra de Heimlich especializada para niños”.
La resucitación cardiopulmonar (RCP) igualmente puede salvar la vida de nuestros niños manteniendo el flujo sanguíneo, mientras las funciones vitales se restablecen dentro de la normalidad, evitando así el daño cerebral o incluso la muerte mientras el pequeño recibe atención médica.
Por la relevancia de que todos dominemos las técnicas de primeros auxilios tanto para niños como para adultos, Hospital Paitilla realizó recientemente el primer “Curso de primeros auxilios pediátricos” con certificación de la AHA (American Heart Association) con una validez de dos años.