La cantante mexicana Yuri confesó que por mucho tiempo fue adicta al sexo, y aunque negó ser ninfómana, dijo que disfrutaba mucho de los encuentros sexuales, hasta que Dios llegó a su vida.
“Nunca le metí a la droga, lo mío, lo mío era el amor, el piojito, el cariñito”, fueron las palabras con las que reveló Yuridia Valenzuela Canseco, mejor conocida como Yuri, quien en el podcast de Nayo Escobar, confesó que se estaba volviendo adicta al sexo.
“Yo decía: ‘ese (hombre) me lo traen’ Y mi equipo de trabajo me respondia: ‘Oye, pero es casado’, y les contestaba: ‘pero no capado, traémelo’”, expresó.
Además, la intérprete se sinceró sobre las consecuencias que le trajo esta situación, así que señaló que le ocasionó un papiloma cervicouterino, un casi cáncer que, aseguró, “casi me mata, porque yo estaba media 'happy day' cada vez que me acostaba con los señores y nunca me cuidé”.
Agregó: “No sé ni cómo es que no quedé embarazada, hubiera tenido hijos así como un equipo de fútbol, de chile, mole y guacamole. Yo creo que Dios, en ese momento, estaba de mi lado, ya me tenía escogida. Decía: ‘Ay, no estoy ovulando, y ahí dale’, yo me acosté con mucha gente”.
“Sí, llegó a ser un vicio. No era ninfomaníaca, pero yo creo que si Dios no llega a mi vida en ese momento si me vuelvo ninfómana, tenía belleza, dinero, juventud. Yo salí cuando ya era cristiana, pero si yo me alejo de dios regresó a las andadas porque mi carne está viciada, yo la vicié. Yo conozco mi carne, y esta se me alebresta, cuando yo veo a un hombre guapo le digo: ‘quietecita, quietecita que ahí está el marido’, y Satanás se me pone en frente y hay a veces qué hombres me intentan ligar”, contó.