El príncipe de Gales, Guillermo, heredero de la corona británica, reclamó el fin de los combates en Gaza "lo antes posible" y aseguró que ya "han muerto demasiados" en la franja.
En un inusual pronunciamiento, el hijo mayor del rey Carlos III se mostró "profundamente preocupado" por la situación en Oriente Medio y alertó sobre la "desesperada necesidad de aumentar el apoyo humanitario a Gaza", así como la importancia de liberar a los rehenes en manos de Hamás.
"A veces solo es cuando nos enfrentamos a la pura dimensión del sufrimiento humano que se evidencia la importancia de una paz permanente", dijo Guillermo en el comunicado difundido por el Palacio de Kensington, su residencia oficial.
El príncipe realizó esa declaración antes de dos visitas que realizará en las próximas semanas -cuya naturaleza no se ha detallado- para informarse sobre el apoyo humanitario que se brinda a Gaza y la situación de los cooperantes.
Guillermo instó a no caer en la desesperación, "incluso en los momentos más sombríos", y mostró su esperanza en que se encontrará "un futuro más brillante" para la región.
El príncipe de Gales asume en buena medida el rol de representación de la monarquía británica después de que su padre anunciara que sufre un cáncer del que ya está siendo tratado.
Carlos III se refirió en octubre a la "desgarradora pérdida de vidas" en Oriente Medio, poco después de la incursión del grupo palestino Hamás en Israel, donde mató y secuestró a cientos de personas.
En un anuncio casi simultáneo al comunicado del príncipe de Gales, el Partido Laborista británico, principal grupo opositor, pidió ayer martes, 20 de febrero, por primera vez "un alto el fuego humanitario inmediato" en el conflicto en Gaza.
El partido, a quien todas las encuestas sitúan como gran favorito para vencer en las elecciones generales previstas este año, presentó una enmienda a una moción del Partido Nacionalista Escocés (SNP) exigiendo la tregua en el conflicto entre Israel y Hamás.