Tom Brady y Gisele Bündchen se han visto envueltos en una pelea llena de rumores desde que regresó a la NFL después de un retiro de 40 días.
Y parece que no hay marcha atrás porque ya fuentes le confirmaron al sitio Page Six que ambas partes han contratado a su abogado para armar el divorcio.
"En realidad, nunca pensé que este argumento sería el final de ellos, pero parece que lo es", dice una fuente a Page Six.
"No creo que haya ningún regreso ahora. Ambos tienen abogados y están viendo lo que implicará una división, quién obtiene qué y cuáles serán las finanzas".
La pareja comparte un hijo Benjamin, de 12 años, y una hija Vivian, de 9, y Brady también es padre de su hijo Jack, de 15 años, con su ex Bridget Moynahan.
Sus hijos estuvieron en su primer partido en casa de la temporada, pero Gisele aún no ha dado la cara y ahora sabemos por qué.
"La pareja probablemente solicitaría el divorcio en Florida, ya que ahí es donde se basan principalmente", dicen los expertos legales. Otra fuente que conoce a la pareja confirma que están considerando dividir sus activos, que incluyen una cartera de propiedades de 26 millones de dólares.
El patrimonio neto total estimado de Brady aumentó de $ 180 millones a $ 250 millones. Este divorcio podría ser costoso y desagradable.